La cantidad de datos que se pueden codificar en una tarjeta de banda magnética es la misma para las tarjetas de banda magnética HiCo y LoCo. La diferencia principal entre las tarjetas HiCo y LoCo tiene que ver con la facilidad para codificar y borrar la información de cada tipo de banda.
TARJETAS DE BANDA MAGNÉTICA DE ALTA COERCIVIDAD
Para la mayoría de aplicaciones se recomiendan las tarjetas de Alta Coercividad o “HiCo”. La banda magnética en las tarjetas HiCo suelen ser de color negro y están codificadas con un campo magnético más fuerte (2750 Oersted).
El campo magnético más fuerte hace que las tarjetas HiCo sean más duraderas porque los datos codificados en las banda están menos propensos a ser borrados involuntariamente cuando se exponen a un campo magnético externo.
Las tarjetas HiCo son comunes en aplicaciones donde se requiere de una vida util más larga y para uso frecuente. Las tarjetas de crédito, tarjetas bancarias, tarjetas de biblioteca, tarjetas de control de acceso y tarjetas de identificación de empleados suelen utilizar la tecnología HiCo.
TARJETAS DE BANDA MAGNÉTICA DE BAJA COERCIVIDAD
Las tarjetas de Baja Coercividad o “LoCo” son menos comunes. La banda magnética en las tarjetas LoCo son generalmente de color marrón y están codificadas en un campo magnético de baja intensidad (300 Oersted).
Las tarjetas LoCo suelen utilizarse para aplicaciones de corto plazo, como llaves de habitación en hotels y pases de temporada para parques temáticos, parques de diversiones y parques acuáticos.
Cuando seleccione una tarjeta de banda magnética para su negocio, pregúntese cuánto tiempo desea que sus tarjetas duren. Muchos de nosotros hemos experimentado una situación en la que una llave de la habitación del hotel dejó de funcionar. Las tarjetas de banda magnética pueden ser reprogramadas, pero esto puede constituir una inconveniencia para el usuario.
En la mayoría de las aplicaciones, se recomiendan tarjetas HiCo. La pequeña diferencia en el precio de la tarjeta HiCo se justifica por su valor y confiabilidad.
